Blanca navidad

Hola, me llamo Eliot, ahora tengo unos 46 tacos mas o menos y no se cuanto tiempo llevo aqui, escribo mi historia en esta pared, por si alguien algun dia acaba igual que yo....


Hacia mucho frio, como todos los inviernos, pero este invierno parecia extremadamente frio, no se que demonios pasaba aquel dia pero parecia que el mundo iva a congelarse, y asi lo hizo pero... no se muy bien como.

Yo salia de currar, tenia 19 años y un brillante futuro en la gran insdustria del cine, sirvo las palomitas y los refrescos... No es el trabajo mas provechoso, pero que coño importa cuando vives solo, no tienes a nadie y has heredado una casa... ya nada importa.

Me fui al callejon de siempre a buscar al "gramos" con un nombre ironico puesto que es lo que siempre le pedia, aparecio a la media hora y mis nervios no me dejaban respirar con claridad.

-Tio, cago en la ostia as traio eso
-Claro joder tronco, ¿por que clase de persona mas tomao? sabes que siempre cumplo ostia.
-Vale vale tio no me sueltes el royo y sueltame lo que sabes
-Toma tio 50 pavos
-Que hijo de puta, cada dia lo subes mas
-Me lo llevo y que te jodan
-No vale tio damelo joder, toma la pasta

Y asi tras esa transaccion me fui a mi casa, pero no contento del todo, al llegar, entre y le meti una patada a la puerta, que mas da, si no hay na que robar.
Me tumbe en el sofa y saque lo que importaba, mi unico amor en la vida, y aun asi lo llamo mierda. Prepare esa mierda en la pequeña mesa de cristal, un poco rayada pero aun se mantenia, cuando habia terminado comence mi... fiesta, empece a notar como aquel calido abrazo entraba por mi nariz y me entumecia el cerebro, ya no sentia toda esa mierda pero tampoco sentia como mi corazon cada vez latia menos.

Al despertarme tras 2 dias, estaba hecho mierda, cuanto me meti... creo que la mitad o mas, estaba destrozado y llamaron al telefono

-Eliot tio lo siento estas despedido, no has venido en dos dias

Tire el telefono y contuve mis lagrimas, no queria vivir mas y cogi un bate, yo no soy de los que cuando no quieren vivir, dejan de acerlo si no que prefiero que la vida me deje a mi.

Sali a la calle y fui a la puerta de la señora Rogers, esa puta loca no paraba de tocarme los huevos, hasta me pidio sal, que coño se cree esa zorra, llame a la puerta y cuando salio, con aire despreocupado pero con una furia sobre humana hice que aquel trozo de madera le abriese un trozo del craneo, pero no contento comence a golpear a aquella zorra hasta que se rompio el bate y mis manos se resintieron.
Que coño habi apasado, que hacia la señora Rogers hay tirada, esa pobre ancianita... llame a la ambulancia y me fui corriendo, pero me tope con el "Gramos" y decidi enseñarle que no todo tiene que ser tan caro, excepto el precio a pagar por intentar joderle con esa mierda mal cortada.

Asi que me diriji hacea el y le dije

-Hijo de puta
-Tranqui tio que a sio el rober que ma pedio que...

sin dejarle terminar me lance contra su cuerpo, sin arma alguna y me sentia extraño asi que le mordi el cuello y arranque un trozo de carne, y me gusto y el empezo a gritar hasta que cayo desplomado contra un coche.
Dios mio que habria ocurrido alli, simplemente me fui muy confuso, no sabia que pasaba y necesitaba mas drogas pero pasaba de esa mierda que tenia, queria otra droga.

Entre a una heladeria todo ensangrentado y el dependiente se me acerco

-Dios bendito chico que te a pasado
-¡¡¡Cabron hipocrita hijo de puta!!! a ti todo te va muy bien ¿eh?
-Lo siento señor no se de que me...

Otra vez esa furia, agarre esas bonitas cucharas para el helado, pero esta vez queria un helado distinto, en lugar del habitual de chocolate y nata, lo queria de odio y ojos, asi que hundi la cuchara en esas cuencas y saque lo que parecia un trozo de... algo poco mas que descriptible como rosado y nauseabundo.

Ahora si me habia dado cuenta de lo que me decia mama antes de que hiciera que se vaya, es cierto, toda esa mierda de las drogas me estaba pudriendo, eso estaba acabando conmigo por dentro, estaba loco de ira y queria mas, asi que entregue a las autoridades

Todo lo que puedo decir desde esta celda es que esa mierda te destruye, aun que no es para siempre, yo ya estoy curado, y debo agradecer este relato a mi amigo de celda, que para escribirlo a invertido sudor y lagrimas... bueno no... solo sus 5 litros de sangre y su maldito olor a cocaina.