jueves, 26 de agosto de 2010

Idilio sufrido


Otra vez corretean por las calles
alegres y sanos.
Otra vez caigo en los vados,
hasta que falles.

Siete días cabalgando tinieblas
sin modorra en alpaca,
siete días afilando la faca
para cortar el cuello entre la niebla.
Cortar el cuello de su acierto,
y cuando su desidia me roce
sentiré un orgasmo y atroces
dolores de tuerto muerto.

martes, 10 de agosto de 2010

Vagando en poemas.


Sonó como un trueno, pero la noche no calzaba
su cuello con nubes enturbiadas.
Seguí por caminos durmiendo en cunetas, cruzando laderas,
con suerte, y un rato, moldeaba caderas.
Vi a los pájaros reptar por el suelo
¿qué pasa que ahora la tierra está en celo?
vi a los peces salir de los mares
aleteando sin ruido a la grupa del sol.
Pragmáticos delirios sin lentes de alcohol
pues hace ya días que no vivo en bares.

Abrí los ojos.
En cenefas de zetas también es extraño,
del sueño asustado saqué la cabeza;
caían estrellas de las palmeras
y en huellas de barro, chapoteaban, con brillo de estaño.

¿Qué me pasa?, ¿vago en poemas?,
¿ya no veo cosas normales?
Solo pienso en un fuerte dilema;
confundir grandes simas por toboganes
y que en lo más hondo se encuentre mi cena.