Querido hermano:
Hace unos meses que no me escribías, creí que ya me habías olvidado, me alegro mucho por tu hija, y espero que Julia mejore.
Respondiendo a tu pregunta, yo estoy bastante desalentado, no me dejan respirar, las minas cada vez son más profundas y lo único que llega a mi pulmón es el hollín del carbón, cada vez que toso, gargajeo algo de color negro, no creo que sea bueno, cada día que pasa noto como mi vida se va apagando.
El domingo tuve problemas con el supervisor, me pidió que pasara a las pozas para ver si los niños seguían con lo suyo, pero me negué, no hubiese podido soportar ver más cadáveres como la palma de mi mano entre los sedimentos, asíque me lleve unos azotes, estuve todo el lunes sin poder andar.
Hoy estoy resacoso, leyendo un libro Mary Barton en la contraportada pone que es de una tal Sra. Gaskell, llevo unos días bastante absorbido por el. Antes me e resbalado con el charco de sangre que han dejado las heridas mi esposa maltratada, se que tu no lo ves correcto, pero solo lo hago por su bien, para que sepa lo que siento todos los días y esté preparada para lo que le pueda pasar cuando no estoy para protegerla, ella lo entenderá.
Vuelve pronto:
Un abrazo de tu hermano:
Mitch Windsor
