jueves, 21 de abril de 2011

Mordiendo la mar


Llena en reflejos, tapizando piltra de marinos,
crea espejismos de tierra.
Llena mi alma, rebosando en salitre mis poros,
crea dualismos de fieras.
Desfalcas umbrías en acantilados,
descocas tragos hacia los costados.
A los faros desafías,
y a tempestades -rayos destronados-
A poetas desvarías,
y a sus pesares -cuentos violados-.

Los barcos tienen celos de miradas,
celos de profundidades encalladas
con bestias gulosas en deglutir tus entrañas.
Empaña en mi sesera pensamientos cansinos,
donde sirenas danzan obscenas en cavidades espinadas
dispuestas a embaucarme con lascivas bocanadas.
Acabé pasto de augurios -piltra de marinos-.