Historia de una traicion

La brisa marina azotando mi rostro, el hipnótico vaivén de las olas, la sensación de libertad y de que nada ni nadie puede someterme...
Todo me ha sido arrebatado.
Ocurrió esta mañana. Nos encontrábamos rumbo a puerto con las bodegas a reventar de botines, cuando el segundo de a bordo, maldito sea mil veces, se me acerco por detrás y me comunico: "Capitán, ha estallado un motín."Eso es lo ultimo que recuerdo antes de recibir un fuerte golpe en la cabeza. Cuando desperté, mareado y con la visión nublada, estaba tirado en una playa. Avancé tambaleándome hacia la orilla para observar, impotente, cómo mi barco iba empequeñeciendose en la lejanía, abandonan dome, solo, en una isla dejada de la mano de Dios, en medio de ninguna parte. La rabia, la frustración y el odio que sentí fueron indescriptibles. Lloré, grité, pataleé, maldecí mi suerte.
Hasta esta noche. El único motivo de que no continúe llorando es que no me quedan mas lágrimas que derramar. Me siento como si me hubieran arrancado el alma, y hubieran arrojado el cascarón vacío que es mi cuerpo a la mas profunda oscuridad, una oscuridad de la que no puedo escapar.
He perdido a mi mas fiel amiga, a mi mas intima amante y a mi mas querida madre, y lo único que me han dado a cambio es una pistola con un único disparo, cuyo objetivo es arrebatarme la vida. Observo la Luna y su ondulado reflejo en el océano, cargo la pistola y me la llevo a las sienes.
Ahora mi vida no tiene sentido.
Me pongo de pie observando la extensa mar con solemnidad. Ésta ha sido siempre mi vida. E s justo que sea aquí donde termine. Me sumerjo en el mar hasta la cintura y tomo la que ha de ser mi ultima bocanada de aire. Cierro los ojos.
¡Bang!

Como cuando suena una cancion.

Mi historia esta narrada por la muerte y su musica, es como cuando suena una cancion, al principio puede parecer algo sosa incluso aburrida, luego estas en pleno trabajo, es casi divertido, te gusta pero todo acaba, y algunas canciones acaban mejor que otras. Esta cancion comenzo hace tiempo, sin una sola moneda en mi bolsillo y mi gaznate seco cual desierto profundo, sin nada que llevarme a la boca mas que una misera lata de algo parecido a escabeche, no se cuanto tiempo llevaria tras ese armario, estaba cansado de aguantar esa situacion.

Nadie sabia donde me hallaba pero todos me buscaban asi que marque aquellos malditos numeros, tal vez por algo de diversion o simplemente por el mismo motivo por el que alguien salta de un puente, espere un cuarto de hora tal vez y la calle se lleno de gente, nadie sabia que pasaba, sirenas...   No hay nada mas desconcertante que una sirena en mitad de la noche, bueno si que habia algo mas desconcertante, 5 sirenas, las cuales rodeaban el edificio pero no me importaba, tenia que acabar mi cancion, nadie podia pararme ya, solo era cuestion de tiempo que alguien quisiera escuchar mi obra.

Alguien lanzo un  movil por la ventana, habia arrancado el cable del telefono y ello no les dio la pista de que no queria hablar asi que lo cogi.

-Hola ¿quien es?
-Le habla la policia, no haga nada, mandaremos una patrulla a su piso, no se le ocurra....

Colgue, para que mas, me habian dicho como estaba la situacion, no me quedaba mas, termine de envolver el regalo y le coloque una tarjeta , rezaba feliz navidad aun que deberia de haber puesto triste pero ya no habia tiempo, terminaba la cancion, asi que me acerque con ese enorme paquete y lo tire por la ventana y asi con un chillido desgarrador terminaba la cancion, ella caia lentamente yo corria a esconderme pero era tarde, vi como muy despacio se abria la puerta, la abrieron de una patada pero el tiempo pasaba muy despacio, al igual que el final de toda buena balada, la musica se apagaba, tan solo un golpe final contra el pavimento y una bala en mi costado, cuando me preguntaba yo mismo por que lo habia hecho respondi en alto y como nota final....
- Por amor a una puta.

Diario de un monstruo

13 – Noviembre - 2009

Aquí relato mi leve historia, no entiendo nada de lo que pasa.

15 – Noviembre 2009

La gente se relaciona; esto implica sonrisas, llantos, cóleras, encantos.

Cada persona es diferente, me doy cuenta de que alguno de ellos tienen voces más agudas que otros, tienen el pelo largo y los otros corto, incluso se diferencian en el pecho; por ejemplo: algunos de ellos tiene esa zona abultada, en cambio, otros no...

10 – Diciembre 2009

Otro día más, intento reaccionar como ellos quieren que lo haga, si pasa algo triste me añurgo, si es algo alegre sonrió, no conozco otros sentimientos.

7 – Enero 2010

Cada día que pasa pienso que ellos me ven más adaptado, supongo que mientras se lo crean pasare desapercibido.

Nota al pie de página:
Cuando empecé a escribir este diario, es cuando aprendí a escribir, a los 6 años, de eso hace unos meses...

18 – Abril 2010

Lo que me retiene es la razón, no consigo apreciar los sentimientos de la misma manera que ellos lo hacen.

Lo único que me alimenta es la modificación de la vida, las inconexiones entre el cuerpo y la mente.

Si hago que algo no continué su flujo vital, entonces, empiezo a sentir algo, euforia y excitación.

19 – Abril 2010

No escribiré más

17 – Marzo 2020

A pasado mucho tiempo desde que deje esto...ahora recuerdo...aprecio una luz de vitalidad.
Me pregunto, ¿que habrá hay fuera?, mientras, apoyo mi mano en esta pared de cristal que me atrapa. Los ojos de la gente con bata blanca, siguen y analizan todos mis movimientos.

18 - Marzo 2021

Acabo de entender todo, solo yo soy el único que está encerrado

La idea de otros niños en celdas a mi alrededor era falsa, solo los dejaban conmigo para que me dieran mi "inyección de moral" al quitarles la vida, así me mantenían animado y me podían seguir estudiando.


Nota al pie de página:
Han pasado 12 años desde que empecé a escribir, espero que algo que piense como yo encuentre este diario y me comprenda.

20 - Marzo 2021

Intentaré algo...

Sucumbido claro

Insólito lecho en ordenado refugio
atención prendida en el alma de hierro
mermada razón elude el ocaso.
El amparo reside en un solo sentido
silenciado por tu velar inmolado.
Ígneo tronar aplaca el albedo.

Insomnio

Todavía clareaba cuando sucumbió. Yacía en el suelo, inmediato a su cama y con los ojos fijos en la guitarra que tanto había despreciado y sin embargo le era tan indispensable. Lo más desconcertante de aquella escena era su expresión; su cara emitía un fulgor de serenidad como nunca lo había hecho hasta entonces, y lo hacía de tal manera que la mera contemplación de su rostro producía una sensación de placidez sólo comparable a la obtenida tras una ducha después de una sesión intensiva de ejercicio físico, o lo haría si no fuera por la situación que lo provocaba.
El resto de la habitación se conservaba igual que antes de la desgracia, únicamente su lecho no era el habitual. La primera luz del día se colaba en el cuarto como buscándole y la radio continuaba encendida, siempre lo estaba; decía que le ayudaba a dormir. Esa noche no.
Esa noche fue larga, no más que las anteriores, pero tres noches de vigilia eran demasiadas y estaba excesivamente cansado para aguantar una cuarta. A medida que pasaban las horas se iba poniendo más nervioso y se iba desesperando más y más. Sobre las cuatro de la mañana ya se hallaba sentado en el suelo, llorando, y una hora más tarde tomó la decisión. El corazón le latia tan fuerte que temblaba al ritmo de sus propias pulsaciones, tenía una fuerte sensación de asfixia y sollozaba. El llanto se había marchado, pero el testimonio de que había estado allí hace apenas unos minutos aún continuaba en sus ojos. No se dignó a despedirse, ni siquiera aceptó escuchar esa última canción que le hubiera liberado de esa angustia que llevaba cosida a las costillas desde hace seis meses, no accedió a salvarse.
Entonces el órgano antes apresurado se contuvo en un instante, sus pulmones se vaciaron una última vez y el lamento se transformó en calma, y en ese preciso instante, justo antes de entregarse, estaba satisfecho. Y tras ese relámpago se extinguió.
Ni un soplo de viento como dedicatoria, el locutor seguía radiando, y como único homenaje la bombilla que le había acompañado aquellas fatigosas e interminables veladas se fundió. No había acabado de despertar el día y ya faltaba un alma.

Caprichosa Floresta

Camino detrás con andar veleidoso
vástagos crean mi paredón leñoso
anhelo escribir el dichoso pretexto
que en vela mantiene mis ojos llorosos
umbral cenagoso entorpece el colofón
que a desgana ofrece en su marchar replicón.

Familia feliz

Jennifer es una madre guapa, joven y soltera, destaca en el arte de los fogones.
No esta en pleno estado de animo, puesto que aún no ha superado el duro golpe del abandono de su marido meses atrás.
Trabaja a media jornada, por la mañana de cajera en un supermercado y por la tarde es dependienta en una gasolinera a las afueras. Los sábados por la noche trabaja de camarera en un bar.

Consigue suficiente dinero para mantener a sus hijos, ademas, tiene el apoyo de su familia para lo que quiera.

Sus hijos tienen 6 y 7 años, el pequeño e ingenuo Thomas, y la traviesa y preciosa Lucy.

Los niños no traen más que alegrías a su madre, son chicos muy buenos y estudiosos, aunque la familia anda un poco preocupada porque Lucy tiene algo de diarrea y Thomas anda con problemas asmáticos.

Han pasado unas semanas, y el simple virus que creían que con Paracetamol y reposo desaparecería ahora preocupaba a los asalariados del hospital, puesto que Lucy empieza a tener problemas respiratorios y se cree que Thomas tiene cianosis.

Al cabo de unos meses Lucy estaba en un profundo coma y Thomas muerto.

Nunca nadie supo porque se a tenido que construir ese pequeño cajón de madera de chopo en ese pueblecito de Montana.

Llegué a la conclusión de que las especias usadas por nuestra querida Jennifer en sus guisaduras, no era más que ponzoña.

Cercado deseo

Arrepiento mi marcha sin reclamada dicha
de tener en mi mente esa forzada sonrisa
que con afán consigo y torpemente pierdo
pero ahogado no quiero encontrarme de nuevo
en el antiguo mar que inunda mi pelo



Santuario de Luces entornan mis ojos
Kilómetros apenas apoyan y ceban
A romper diáfana, cubierta de seda.

Mi cielo

La nociva realidad en la que vivo
Solo quiere atinar contra el jaleo
para así pugnar mi odio
y converger en un lugar del rocío
Donde plagie falso el certero paseo.
Cierra tus labios mi credo.





Cuando el infierno y el cielo se tocan se crea un caos, el uno arrastra al otro y es una lucha intensa por sobrevivir dentro de tu propia lógica, da igual que intentes huir y que odies a ese otro lado, siempre lo amaras en el fondo y llegaras a ver que no puedes huir en tus tinieblas de ese hermoso y radiante día que una vez amaneció, aun que las rosas de aquel encuentro se marchitan en una fría lapida, siempre quedara ese ultimo aliento que fue hace tanto tiempo... ahora lo lleva el viento y tal vez un día... pueda volver a encontrar.... aquello que tanto añoro... un cielo que enfría mi ardiente infierno.. mi cielo...

La imagen y el relato de la parte inferior, pertenece a mi amigo Dani, que es el que me ha dado la inspiración para hacer este poemilla basura.