Hoy despierto no me creo, ni a mi cara, ni a tú dueño me despeño hasta mi cama, eccehomo me subraya. Laureando un Dios travieso por ejemplo al mejor baile del crío y su primer paso que rilando en pie se tiene. La mejor vista que parte cuando la lluvia se estampa albañal en bajo arcenes que aquí laten lindas ratas. Con el oro se engalana solo al tiempo más tranquilo pólvora y lluvia danzan justo en medio del diluvio. Al bolsillo más vacío que de hambre se sostiene corazón que es el más rico con razón vibra viviente. Hoy no estoy para un mal rato, voy a encarcelar mi alma donde todo se difiere en la rutina de mi sueño.
viernes, 31 de mayo de 2013
Rutina de mi sueño.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)