viernes, 16 de julio de 2010

Apagados temores



Y el cielo se encapoto, con dunas de nubes,
el cielo con mi cabeza
perdida en madejas de dudas y asperezas.
Pero entonces, tu subes
a quitarme de encima el dolor de esas gentes
a quitarme de en frente a quien ansíe mi sangre.
Y por eso mis ojeras ahora pasan hambre
y por eso ya no hay jaqueca en relentes.

No dudes en pedirme mi burra otra vez
que de paja cargada te llevaré,
no dudes en romper la flor que te regalé
que otra esperará en tu florero, que no tenga sed,
no dudes en llorarle a mi hombro
ya que una vez el tuyo inundé

Por ti, las nubes se van separando
el sol ya se asoma asustado
y rechaza su nicho cavado
pues no volverá reptando.

1 comentario:

Eva dijo...

Menudo crack.
Artista !!!