martes, 15 de junio de 2010

Mal castigo


Confundo abrazos ebrios con soñados,
ni entre pinos despisto a tu aroma.
Quiero oírte, pero no me cuentes nada
esas desconocidas palabras que siento soldado
con morralla, el rincón más reservado.
Quiero tocarte, pero no sentir nada
contra más te acercas, corazón más despotricado.
Me arrastro con gusanos huyendo de alas
que tu luz refleja coloreada en mariposas.
Quiero contarte todo y que ni entiendas
porque hablo soltando arcadas
de imaginar lo que quiero hacer con tus caderas
y a la siguiente mañana abrazarme del mar
mientras flote, soñar, soñar golpear, soñar arañar.
Soñar escapar del desvelo agradecido a alboradas del alba.

No hay comentarios: